La figura del Community Manager se ha reinventado con la llegada de las redes sociales, suponiendo un desafío para la publicidad convencional.
Además surge de la necesidad de un portavoz y enlace de la empresas hacia las comunidades virtuales, hablar del Community Manager es hablar de colaboración basada en una unión que consta de comunicador y empresa.
Cada Community Manager o Shinobi, gestiona sus clientes independientemente, por lo tanto define y establece claramente los objetivos de sus clientes.
Además, es un gestor de estrategias en medios sociales, cuya misión es conducir, mejorar e incrementar la presencia de la empresa en los motores de búsqueda, y es quién decide la importancia que tiene para cada empresa estar en una u otra red social.
Como relaciones públicas y comunicador todo bajo la imagen corporativa, desarrollará la marca haciéndola crecer y destacándola sobre las demás empresas de su sector.
De hecho, es importante conocer como nos ven los demás para que haya una comunicación fluida interna y externa. Es importante la esencia con la que trabaje el community manager, porque de él depende los mensajes y hará que mejoremos las expectativas.
Así que, si se quiere obtener resultados satisfactorios en la administración, gestión, desarrollo y crecimiento de una empresa, su community debe conocer las herramientas de búsqueda, que utilizan los usuarios, buscadores, redes sociales, microblogging o telefonía móvil para sacar el máximo partido y salir del anonimato.
De manera análoga, el control por la comunicación nos ha llevado a estos avances tecnológicos y sociales que por supuesto sirven para nuestros propósitos, tanto en la forma cómo en los contenidos.
A fin de cuentas todas estas nuevas plataformas de comunicación, nos están ayudando a desarrollar y fortalecer vínculos con los demás, y ha marcado una nueva forma de comunicar.